De la mano de Mobirix nos llega este Weak Warrior o Débil Guerrero, un juego que realmente sorprende al jugador de Android. Puedes luchar, puedes vencer, puedes perder hasta los pantalones, pero no puedes…rendirte.
Débil Guerrero, un guerrero de pies a cabeza
El juego nos pone en la piel de un caballero que intenta acabar con las fuerzas del mal valiéndose de su espada. No es novedoso, pero tampoco lo necesita, los héroes siempre son héroes. Un poderoso guerrero caerá a nuestra pantalla y comenzará la batalla, hordas de enemigos vendrán a por nuestra cabeza, pero no cuentan con nuestra habilidad con la espada.
Juegos como este nos demuestran que para llegar a conquistar al jugador, muchas veces no es necesario tener unos gráficos de 10 que se vean hasta las más mínimas partículas de polvo, simplemente hay que tener el entretenimiento de nuestra parte, y eso es lo que se demuestra con Débil Guerrero.
Nuestro personaje recibirá asedios de sus enemigos por ambos lados de la pantalla, nuestro objetivo… aniquilarlos y mandarlos al lugar al que pertenecen. Con bonitos fondos, aunque algo faltos de vida, combatiremos con los monstruos que vendrán uno tras otro sin cesar en su intento de golpearnos hasta dejarnos en ropa interior. Cuantos más monstruos vayamos destruyendo, más enemigos se irán desbloqueando, así hasta llegar a los monstruos jefe o bosses.
Recordando viejos tiempos, como aquel Máximo de ps2, otro héroe hasta los calzoncillos, el apuesto caballero tiene la capacidad de soportar tres golpes con curiosas consecuencias. El primero nos arrebatará la pechera o coraza, el segundo los pantalones, dejándonos en calzoncillos y a merced de esa última oportunidad, un golpe que nos mande a casa y deje el mundo sin héroe al que adorar.
Uno de los grandes atractivos de Débil Guerrero radica en eso, pero también en ver con qué monstruo puede sorprendernos el juego, ya que cada uno tiene unas características concretas, como por ejemplo los hombres calavera que necesitan morir dos veces. Nos encontraremos con los más míticos monstruos como son los goblins o los míticos esqueletos asesinos ya mencionados antes. Los monstruos finales nos permitirán conseguir logros y algunos serán incluso monstruos coleccionables. Sí, eso es, como si de cromos se tratara, algo curioso pero motivante a más no poder para el usuario.
Dame poder espada mía
Vamos a entrar algo más en el tema de las mecánicas. El juego tiene tres sencillos movimientos, una flecha hacia la derecha y otra hacia la izquierda con un botón entre ellas, que traducido al juego es atacar con nuestra poderosa arma a la derecha o izquierda y el ataque final, que se irá cargando a medida que vamos acabando con los enemigos que se atrevan a enfrentarse a nosotros. Una vez que el círculo de energía está cargado al máximo, podremos ver como un círculo con un llamativo botón rojo recobra el color y nos pide a gritos apretarlo.
El ataque especial consiste en una carrera de lado a lado de la pantalla hasta volver al lugar de origen después de destruir cualquier cosa que estuviera en nuestro camino, pues durante ese instante seremos como una locomotora y nadie podrá ni vernos pasar. La habilidad en sí no tarda demasiado en cargarse, aunque su efecto se realiza con los enemigos que actualmente estén en la pantalla o incluso algún rezagado que estaba por venir, algo muy útil si estamos vivos para contarlo…
Además de contarlo, podemos ver nuestros logros en el ranking de jugadores del menú inicial. Al igual que el juego, éste nos devuelve a una época anterior donde los juegos dominaban el mercado más que por sus alucinantes gráficos, por su capacidad por enganchar al jugador tan solo por la curiosidad o por la diversión que eran capaces de crear.
Débil Guerrero, un guerrero de pies a cabeza
Jugabilidad:
El punto a destacar del juego. Nos atrapará con sus simples y efectivos movimientos, te mantendrá durante horas dando espadazos hasta que descubras cual es el siguiente monstruo que debes destruir y creará una sonrisa en tu cara al acabar con el primero de ellos.
Tres controles, que aunque puedan parecer pocos, son más que suficientes, así que buen punto para Mobirix.
Gráficos:
Cumplen muy bien con la temática del juego, con esos bosques siniestros que a tantos caballeros se han llevado por el camino o esos cementerios que ponen los pelos de punta. Algo más de animación en ellos les habría dado ese golpe de efecto que, aunque no es del todo necesario, acompañaría bien, como buen escudero, la experiencia del jugador.
Sonido:
El que está en eterna disputa, con melodías que realmente no cubren esa necesidad que se busca en juegos así. Desentona con los apartados anteriores, aunque tampoco es un desastre. Cumple como acompañamiento, pero me temo que no es un plato a la altura de sus compañeros. Los sonidos están bien logrados, pero por desgracia son anecdóticos también por la velocidad y el estilo del juego que perjudica a este apartado.
Veredicto final:
Un juego de corte clásico que logra mantenerte en vilo hasta saber que criaturas te esperan al final de cada lateral de la pantalla. Buenas ideas, envolviendo a cualquiera en una capa y armadura, dispuesto a acabar con el mal. Un juego que me ha sorprendido, ya que en un mundo con tanto HD, viene bien que se recuerde como empezó toda esta aventura.
