Ubisoft nos trae una de sus mayores armas con Assassin’s Creed Identity para iOS y en primavera también en Android. Asesinos con distintos nombres pero un mismo objetivo pasear por las calles de diferentes lugares como Florencia o Firenze en busca de sus objetivos.
Un asesino con varias caras
Al iniciar este Assassin’s Creed Identity lo primero que nos llama la atención es que no ocupamos el papel de un asesino conocido o un antepasado sino que su nombre será nuestro o elección entre los que nos ofrece el juego. Una vez con identidad otra de las novedades aparece en forma de elección pues podemos elegir entre varias clases de asesino, cada una de ellas con habilidades y formas de ejecutar las misiones.
Tres de las habilidades Assassin’s Creed Identity están a nuestra disposición desde el inicio y la restante la podemos desbloquear en la tienda heroica. Se dividen en:
- Habilidad Berserker: Una clase más directa que aturde y daña a los enemigos y que puede usar bombas de sangrado.
- Habilidad Hoja de sombra: Usa cuchillos arrojadizos, perfora armaduras y usa bombas de humo, una clase más sutil con sus métodos.
- Habilidad Embaucador: Usa métodos menos directos como la confusión de enemigos o los disfraces y sus bombas son de tiempo.
- Habilidad Ladrón: Una clase que tendremos que desbloquear ya que no esta disponible de inicio.
Una vez terminamos de crear al mayor asesino de todos los tiempos pasamos a la prueba de campo, un pequeño tutorial de los controles y movimientos más básicos. Mención especial en este Assassin’s Creed Identity a los diversos tutoriales por cada habilidad o nuevos recursos a nuestra disposición que se agradecen poder probar antes de entrar en acción. El Aminus actuará de mena principal y nos conducirá a la misión mostrando el objetivo,desafíos secundarios y las recompensas.
Una vez por las calles lo primero que vemos es el increíble uso de Unity, el motor de este juego, que luce espectacular en nuestros dispositivos. Lo segundo es que los escenarios tienen limites por lo que no somos libres de ir por donde queremos pero tenemos un buen recorrido que evita la sensación de estar enjaulados. Los controles consisten en el uso de un joystick que se ejecuta al pulsar la pantalla y tres botones en la parte inferior derecha, un gran acierto por parte de Ubisoft puesto que sin ser perfecto el manejo es lo más parecido a un mando al cual podemos recurrir para jugar este Assassin’s Creed Identity.
Como todo buen asesino que se precie, tenemos varios recursos, como por ejemplo el emblemático salto del ángel hacia el montón de paja estratégicamente colocado. Las misiones pecan un poco de excesivamente repetitivas siendo la mayoría de matar a tal persona, proteger a personajes como Da Vinci o hacerte con cierto objeto. Sin dejar de ser entretenidas puede que a algunos les sean algo tediosas con el paso de las horas.
Habilidad para masacrar
Los desafíos tampoco son de lo más innovador, siendo muy parecidos a las misiones, teniendo que eliminar a ciertos enemigos o siendo sigilosos a la hora de hacerlo. Lo que no podía faltar en Assassin’s Creed Identity son las habilidades que se activan con el primer botón como la vista de águila y que se pueden mejorar con un árbol de habilidades por puntos. Podemos acceder a otras habilidades como golpes aturdidores o desgarrar y con el segundo botón a nuestra disposición podemos atacar con la famosa cuchilla oculta o bien atacar a nuestros adversarios con la espada.
El combate puede resultar algo monótono y, en mi opinión, demasiado sencillo al poder derrotar a muchos enemigos sin necesidad de perder mucha vida o prácticamente nada. El último de los botones sirve para cambiar de andar a correr bien para ser sigiloso o para ir tras un objetivo a toda maquina. A la derecha en la parte superior hay un minimapa que nos indica la posición de los enemigos y sitios seguros y justo en la otra esquina la barra de vida de nuestro asesino.
Aparte de la campaña contamos con diferentes contratos que tienen misiones como entregar secretos a los aliados y que le dan algo más de vida a este Assassin’s Creed Identity. Podemos forjar si los objetos de recompensa no son lo que esperábamos y también cuenta con varias pócimas para mejorar estadísticas algo que realmente deja a nuestro asesino como una bestia imparable, quizá demasiado imparable.
Analicemos Assassin’s Creed Identity por categorías
Jugabilidad:
Un control muy adecuado y que funciona a las mil maravillas una vez se le pilla el truco, un poco extraño al principio pero sin dejar de ser un gran acierto. Los enemigos pecan de ser demasiado blandos y de tener combates demasiado sencillos, podemos acabar con hordas de enemigos con demasiada facilidad, las misiones demasiado básicas y con poca variedad lastran al juego. A la hora de escalar y movernos por el mapa el control cumple con muy buen acierto con su cometido.
Gráficos:
Assassin’s Creed Identity muestra el potencial de Unity mostrando un apartado de lo más notable durante nuestras aventuras por tejados y calles, llegando al nivel de versiones como la de psp o consolas del estilo. Los menús muy vistosos y sencillos que junto a las animaciones logran que sea una gozada contemplar el mapeado desde lo alto de los edificios o los modelos tanto de enemigos, asesino o habitantes de cada zona.
Sonido:
Una banda sonora que acompaña bien el juego pero que no termina de sobresalir en este apartado, contando con buenos sonidos para las acciones y menús pero que no marca en ningún momento a quien lo esta jugando pasando en algunos momentos al segundo plano por la acción directa.
Sin lugar a dudas, etamos ante un muy buen juego, que pudo ser mucho más si las misiones fueran algo diferentes a lo habitual o si los enemigos nos exigieran un poco más. El resto nos deja un conjunto a la altura de la saga y que dará varias horas de diversión a los fans, los guiños a sus hermanos mayores son abundantes y seguramente del agrado y consideración de los jugadores. Una pena que en algunos aspectos no se ha querido ir más lejos, pero aún con esos fallos, contamos con un gran título y que no tiene bugs o errores, a duras penas alguna caída extraña y poco más. Asesinos! alzad y reclamad las cabezas de aquellos que se atreven a ir vuestra contra.