Una gran amenaza se cierne sobre el planeta tierra y todas las naciones del mundo se han aliado para detenerla. Tu misión sera arrasar con todo a tu paso y causar la mayor destrucción posible en el planeta. En Colossatron, de halfbrick studios, no somos la última linea de defensa del planeta sino que por el contrario somos la primera amenaza, ya que aquí tomamos el papel de una serpiente mecánica invasora y nuestro objetivo sera crear el mayor caos y destrucción posibles mientras luchamos contra las defensas de la tierra.
Objetivo: Arrasar el planeta tierra. Colossatron
La mecánica del juego es simple y directa. Nada mas empezar los niveles nuestra serpiente caerá del cielo y empezara a arrasar todo lo que vea en la ciudad. Nuestro objetivo sera ir recogiendo núcleos de poder de distintos colores que irán apareciendo por el mapa y ensamblarlos a la serpiente para así aumentar su tamaño y poder de destrucción.
Esto que en principio puede parecer simple, requerirá de una gran habilidad, lógica y reacciones rápidas ya que los distintos núcleos podrán combinarse unos con otros según sus colores para crear distintos armas nuevas con ataques o defensas total mente nuevas.
Por poner un ejemplo, los núcleos azules se encargaran de atacar con rayos a 1 solo enemigo, si combinamos 3 del mismo color crearemos un gran núcleo azul que atacara a varios enemigos y si juntamos a su vez 3 de estos conseguiremos un super-núcleo con un daño de área brutal.
Pero ¿y que pasa si en lugar de juntar 3 del mismo color decidimos mezclar los colores?. Pues que los resultados pueden ser asombrosos, dando lugar a núcleos nuevos con habilidades total mente distintas donde 1 núcleo azul y 1 amarillo darán como resultado un nuevo núcleo verde que en vez de atacar se encargara de curarnos.
Destrucción excesiva en ciertos momentos
El apartado técnico de Colossatron es bastante aceptable. Gráficamente el juego hace uso de un estilo cartoon-anime para los combates, el cual le sienta muy bien al juego para mostrar tanta destrucción en pantalla. Nos ha gustado mucho la mecánica telediario de las batallas. Esta mecánica consiste en que en todo momento se va narrando toda la destrucción que vamos realizando, como si un helicóptero de noticias nos siguiera desde el aire todo el tiempo.
También decir que en niveles ya avanzados, el juego se vuelve un poco caótico debido a que las defensas terrestres son tan abundantes que casi nos impiden ver nuestra serpiente. Esto es bastante incomodo y debería equilibrarse un poco en futuras actualizaciones.
Trailer de Colossatron
La jugabilidad es difícil de valorar, ya que el único control que tenemos es el de donde ensamblar los núcleos y como activar los poderes especiales. Se hubiera agradecido algo mas de complicación como poder decidir los objetivos de nuestra serpiente.
El apartado sonoro sufre de lo mismo que el gráfico, donde músicas de combate se mezclan con las constantes voces de los reporteros que retransmiten el caos que estamos creando. La idea es muy buena, solo que al superponerse constantemente músicas, efectos de explosiones y reporteros comentando, acaba por generarse un pequeño caos sonoro no muy agradable cuando hay muchos elementos en pantalla.
Análisis de Colossatron por categorías
Jugabilidad:
Como cualquier juego de puzzle. Simple en principio, pero requerirá decisiones rápidas y bien pensadas para contrarrestar los distintos tipos de enemigo. Se echa de menos algo mas de control sobre la serpiente
Gráficos:
Buenos. El estilo anime le queda muy bien, sobretodo par la técnica del telediario. Pero debería cuidarse más el número de enemigos en pantalla, ya que aveces ni se ve la serpiente, dificultando el control y la capacidad de contrarrestar al enemigo.
Sonido:
Caótico. La mezcla de explosiones, la música, los efectos de poderes especiales y los reporteros comentando generan un caos de audio más grande que el nuestro arrasando la ciudad.
Veredicto final:
Colossatron es muy divertido, si bien algo simple de jugar, la idea es buena y con unos cuantos arreglos podría llegar a mucho mas de lo que nos da por el momento.