La semana pasada realizamos una entrevista a Lienzo, un estudio indie de desarrollo de videojuegos mejicano. Como siempre justo después de la entrevista nos disponemos a probar uno de sus juegos. Hasta aquí todo como es habitual, la sorpresa me la he llevado cuando entré al store de mi Android, Google Play, y descubrí Gummy Chomp, un juego con un diseño de Pixel Art encantador.
Sé que os ha sonado un poco cursi,»encantador», pero es verdad. Es muy bonito, parece preparado para impresionar a los niños, y yo que soy como un niño, me impresionó.
¿Pero que hay que hacer en Gummy Chomp?
Nos ponemos en la piel de unas gomitas muy graciosas y nuestro objetivo es esquivar todo tipo de cosas un poco asquerosillas, desde saliva de una boca, a popo en un parque, ect. Aunque lo que tenemos que esquivar es asqueroso, con estos colores tan vistosos y agradables nunca llega ha darte asco nada.
Controlaremos a la gomita más grande que está situada en la parte delantera de la imagen, pero gracias al movimiento de las de atrás, sabremos cuando tenemos que saltar para esquivar a los peligros que nos acechan. Para saltar basta con realizar un tap encima de la pantalla.
La interface del juego es muy intuitiva y fácil de usar, un simple botón de pause que nos permitirá pausar y salir al menú principal.
Sé que queréis ver el vídeo de este juego, así que aquí lo dejo:
Jugabilidad:
Como he indicado anteriormente, Gummy Chomp nos ofrece un control de lo más simple. Si pensamos en este título para un público infantil, no le hace falta nada más, es sencillo y fácil de usar, recomendable para que los niños comiencen a entrenar sus neuronas. Por lo contrario, si nos vamos a un publico más adulto, el juego necesitaría mejorar, se queda corto, como que le falta algo más. Cuando has saltado 55 veces y vés que es de lo único que trata, te decepcionas.
Gráficos:
Muy acertados con la temática. Colores llamativos y escenarios muy graciosas. Lo que se necesitaba justamente para este Gummy Chomp.
Sonidos:
En este apartado destaca su tema principal, cuenta con una buena melodía, una de estas tipicas que cuando has jugado y ya han pasan dos horas, aun tienes en la cabeza un rum rum con ese tema y no recuerdas a que te suena. Los efectos sonidos son síper 8 bits, los saltos de las gomitas suenan genial.
Veredicto final:
Gummy Chomp demuestra el buen trabajo de un estudio, cuando se cuidan todos los pequeños detalles y se termina un juego con una versión final. Para mi gusto le faltan más opciones en partida para ser un juego al que repetiría un dia si y otro también. Pero doy por seguro que habrá muchos niños que pasen horas saltando y saltando, y saltando, y saltando… Un placer haber realizado este Análisis.