Upopa Games nos trae una nueva secuela de su saga Hopeless, esta vez llamada Hopeless: Space Shooting. Un divertido Tap&Shoot para pasarte horas aporreando la pantalla con tus dedos.
¿Pero… de qué va Hopeless: Space Shooting?
El juego no se anda con rodeos, tal cual empezar, se nos abrirá una nueva partida en dónde nos encontraremos en medio de nuestra primera batalla. Sin tutoriales, sin explicaciones y sin darle muchas vueltas al asunto. Pon tu dedo en la pantalla y prepárate para empezar a disparar a diestro y siniestro.
Hay dos clases de personajes que aparecerán en el juego: Monstruos y aliados. ¿El objetivo? Fácil. Monstruos malos, aliados buenos. Dispara a los malos y evita matar a los aliados que se te acerquen. Los aliados se unirán a tu lado y serán tus «vidas» dentro del juego. Cada vez que un monstruo te toque, un aliado desparecerá. Si te quedas sin aliados…. acaba la partida.
Defiéndete de las oleadas de enemigos que intenten atacarte durante todo el tiempo posible aumentando tu equipo de aliados y disparando con las armas láser. Compra mejores armas, vidas para seguir jugando sin parar y boost para darle ese pequeño empujón de ayuda a tus partidas (con monedas que se consiguen in-game). Aunque también existen las compras dentro de la app y a veces se hace un poco abrumadora esa intención de los desarrolladores en que compres cosas para poder disfrutar mejor del juego.
Una característica que me gustó mucho del juego es el sistema multi-touch, que te permite disparar tan rápido como el dedo pueda tocar la pantalla. Permitiéndote así poder defenderte en las oleadas más difíciles de los niveles. Creedme, lo vais a necesitar cuando aparezcan 15-20 monstruos seguidos dispuestos a acabar con esa racha de puntos tan buena que llevabais.
Uno de los mayores defectos de Hopeless: Space Shooting es su banda sonora. Ya que apenas cuenta con un simple loop de batería para acompañar a las partidas y el sonido de disparo de las armas, que tampoco es gran cosa. Pocos niveles creados hasta el momento y una publicidad que aparece cada vez que termina un nivel hacen que el juego pierda algo de encanto.
Trailer de Hopeless: Space Shooting
Análisis Final de Hopeless: Space Shooting
Jugabilidad:
Hopeless: Space Shooting es un juego con una jugabilidad sencilla y minimalista, pero a la vez completa gracias al sistema multi-touch. Si hablamos de menús…. bueno, el juego apenas cuenta con ninguno, ni tampoco da grandes explicaciones en nada. No te explican ni el cómo, ni el por qué tú estás ahí en medio. Solo y abandonado y defendiéndote de aterradoras bestias que quieren acabar contigo. Tal vez, algo de historia es lo que le faltaría al juego, tan sólo para acabar de darle algo de sentido a lo que hacemos. Ya sabéis… Un héroe, una misión.
Además para desbloquear los nuevos niveles debes subir a ciertos niveles que el juego te requiere, haciéndote repetir niveles anteriores hasta la saciedad o pagar cierto número (muy alto) de monedas. Claramente incitan a la compra in-game para poder disfrutarlo un poquito más.
Gráficos:
Hopeless: Space Shooting una cámara con vista cenital perfecta para lo que los desarrolladores querían conseguir. Tiene una estética oscura y algo tenebrosa que hace que te sientas realmente atrapado y en peligro por lo que acecha por los lados oscuros de la pantalla. El juego corre más que fluido y no he logrado ver ni una sola caída de frames, por muchos bichos, lasers y luces que aparecieran en pantalla.
Sonido:
Definitivamente, su apartado más flojo. Cojea en cuanto a sonido, eso está claro. Un loop de batería corto y repetitivo que no creo que acompañe lo suficiente el gameplay, y tampoco cambia en el menú de selección de niveles.
No os engañéis, Hopeless: Space Shooting es un juego divertido basado en los reflejos y que puede hacer que disfrutes mucho con sus oleadas de enemigos y sus armas láser que mejoran según avanzas. Tiene sus más y sus menos, y tal vez, no sea el juego del año para móviles. Pero, dejando de lado su apartado sonoro y su falta de historia, el juego cumple con lo que se propone, y lo cumple con creces.
