De la mano de Rostlaub llega Jool; un lugar donde habitan dos pájaros hiperactivos. El azul viene del cielo, el reino de las aves buenas y afables. El rojo, más macarra y desaliñado, es el señor de las tinieblas infernales. Se puede elegir con cuál empezar la aventura, pero a medida que se avanza, los personajes se irán intercalando para poder sobrevivir.
El objetivo es correr, correr y correr. Tanto el cielo como el infierno son infinitos y los protagonistas deben hacerse con todos los objetos que se encuentran por el camino evitando caer al vacío.
Tensión dentro de un estallido de colores
El estudio alemán ha conseguido un buen equilibrio entre el surrealismo de los escenarios y las misiones a completar. Si se pudiera catalogar según su sentido del humor, este sería sin duda irónico y ácido, de los que consiguen hacer reír con un poco de mala conciencia.
La historia es simple, ya que se trata de un juego de plataformas en el que cuanto más avanzas, más corres y más puntos consigues. Pero cuidado con la gravedad, un paso en falso y el vacío dará por finalizada la aventura. Si eso pasa, existe la opción de girar el dispositivo móvil (literal) y así volver a pista de mano del otro personaje. Para que eso sea posible se deben reunir un número concreto de objetos.
Algunos de los objetos del camino que sirven de ayuda son: dientes, fruta, granos de café, copas de vino, pastillas, piezas doradas, bombas que dan un buen empujón…
Que no te engañe su aspecto, Jool no es un juego infantil
Al empezar a jugar todo parece amistoso y simpático gracias a sus colores cálidos, hasta que el pájaro cíclope cae al inframundo y sufre una muerte horrible y desgarradora típica de los dibujos animados de Happy Tree Friends. La pobre víctima es convertida en sushi y expuesta en un bufet rotatorio, o se puede ver como le extirpan el esqueleto sin pestañear, o se queda atrapada entre dos ruedas dentadas sin poder evitar ser aplastada. En la tienda virtual de la aplicación se pueden ver todas las muertes por 0,89€.
Os pongo a continuación un trailer de youtube que me ha gustado mucho.
Jugabilidad:
La pantalla del iPhone, iPad o iPod es el único botón. Al presionarla una vez saltas, al hacerlo dos veces consigues un salto mucho más alto y largo.
Jool tiene un aspecto muy positivo y novedoso que pierde fuerza por dos que acaban desesperando un poco. Su valor añadido con respecto al resto de juegos de este estilo es que se al girar el dispositivo móvil se cambia de personaje, de escenario y de dirección. El pájaro azul camina por el cielo de izquierda a derecha y el pájaro rojo campa por el infierno de derecha a izquierda, lo que hace que la acción sea entretenida y novedosa.
El problema llega cuando llevas bastante rato jugando; a veces el personaje no salta cuando se lo indicas o la respuesta llega un segundo tarde, algo que puede generar más de una mueca. El otro aspecto a mejorar es que en ningún momento se indica cómo funcionan los objetos que se recogen durante el juego, ni los nuevos movimientos que se pueden conseguir a medida que se ganan puntos. Se van averiguando a medida que intentas una cosa u otra y eso frena el ritmo de la aventura.
Gráficos:
Se trata de una aventura de dos dimensiones con mucho colorido en tonos agradables, que no cansan por mucho tiempo que juegues. Tanto los personajes, como los escenarios están bien detallados y tienen toques divertidos y el fondo va cambiando según avanza el protagonista. Más que suficiente para un juego arcade de estas características.
Sonido:
La música y los efectos de sonido siguen la línea divertida de la estética del juego. Cada acción tiene su banda sonora y cuando los personajes se alegran por conseguir algún objeto te lo hacen saber con una risa breve y graciosa. Durante la partida hay una melodía de fondo de la que te olvidas debido a la tensión que se genera por lo querer caer al vacío.
Veredicto final:
Jool engancha al principio gracias al diseño de los escenarios y la gracia de sus personajes, pero le falta mejorar algunos aspectos de jugabilidad para conseguir más sensación de agilidad y rapidez y así acabar de ser un juego redondo del sector.
