Estos tres elementos son los que definen el juego del que os voy a hablar hoy: Gatos, coches y armas. Kitten Taxi, una disparatada creación del estudio coreano Wonder People Co. Ltd.
En una ciudad gatuna, un par de gatos gángster se dedican a robar bancos y escapar de la ley en trepidantes y violentas persecuciones en coche. Éste es el simple y a la vez peculiar argumento de Kitten Taxi.
Kitten Taxi y sus constantes persecuciones
El juego nos presenta un mapa de la imaginaria ciudad, con sus bancos sobresaliendo en él y un circuito que los une. En cada uno de ellos deberemos robar unas cuantas veces y escapar de la policía consiguiendo el mayor número de monedas posible.
En las persecuciones nosotros controlaremos el coche de los gatos ladrones para moverlo de un lado al otro de la carretera. Por detrás nos vendrán persiguiendo coches patrulla que nos lanzarán bombas de mano y que deberemos esquivar para no morir.
Al ponernos delante de uno de los coches de policía empezaremos a dispara automáticamente para intentar acabar con ellos. En medio de la carretera nos encontraremos con cajas sorpresa que contienen armas: pistolas, ametralladora, escopeta o bombas.
Al final de cada persecución nos encontraremos con un Boss, un jefe, un gran camión de la policía que irá detrás nuestro, nos lanzará bombas igual que los otros coches patrulla, pero costará más en ser derrotado.
Las monedas y los diamantes de Kitten Taxi
Como buenos ladrones, nuestro principal objetivo es conseguir el mayor botín posible. Eso se traduce en las monedas que consigamos en cada partida. De cada coche que consigamos abatir saltarán algunas monedas. Pocas, incluso solamente una, cuando se trate de una patrulla normal y corriente, y un puñado de ellas cuando derrotemos al Boss.
Además, durante las persecuciones, y en todas ellas será igual, pasaremos por dentro de dos túneles en los que irán cayendo monedas que deberemos intentar recolectar sin dejarnos. Si conseguimos varias de golpe se nos bonificará multiplicándolas, así que deberemos intentar no dejarnos ninguna por el camino.
Al final de cada partida que ganemos nos esperará una ruleta con distintos premios. Nos costará solo una de nuestras monedas hacerla girar y, como mínimo, podremos conseguir 100 más.
Si morimos en la partida, tendremos dos opciones: rendirnos o continuar. Si nos rendimos, volvemos al mapa y para volver a jugar esa misión deberemos gastar una de las llaves para arrancar el coche que nos aparecerán en la parte inferior derecha de la pantalla. Si decidimos continuar, gastaremos un diamante. Así que pensad bien que es mejor en cada momento. Si morimos en una persecución de las primeras, tal vez sea mejor rendirse y volver a probar de cero, y así guardaremos los diamantes para misiones más complicadas.
Jugabilidad:
Los controles son sencillos, como ya he comentado. Simplemente arrastrando el dedo por la pantalla, de un lado a otro, desplazaremos a nuestros protagonistas motorizados de un arcén a otro. Las partidas son entretenidas, rápidas y llenas de disparos, explosiones y acción. Debemos ponernos delante de los coches patrulla para dispararles o lanzarles una bomba, pero debemos estar alerta de que no recibir el impacto de ninguna de las que ellos nos lanzarán.
Con las monedas que vamos ganando (o robando, mejor dicho) podremos ir haciendo mejoras en nuestras armas y en nuestros vehículos para poder pasar con mayor facilidad las próximas misiones.
A pesar de todo, la dinámica siempre es la misma. Persecución tras persecución parece que nada cambia. Unos cuantos coches patrulla que nos persiguen, nuestro paso por los túneles para conseguir monedas extra, el Boss, … y otra vez lo mismo. Con mayor dificultad a medida que pasamos de una misión a otra, obviamente, pero en definitiva lo mismo.
Gráficos:
Los gráficos de Kitten Taxi es una de las cosas que más me llamo la atención de el juego. Son unos gráficos en dos dimensiones, dibujados a mano. Es verdaderamente curioso que Wonder People haya optado por este estilo. Es muy chulo, es como si fuera un cómic sencillo y animado.
Pero este estilo tiene sus pegas. Aunque estéticamente pueda ser atractivo el hecho de que parezcan dibujos hechos a lápiz, por lo simple, pero a la vez sucio que lo hace. Desenfadado y dinámico. Pero lo malo es que lo que gana en atractivo estético lo pierde en definición. Esto hace que no se vean del todo bien, que cueste diferenciar los detalles de personajes y escenarios.
Sonidos:
Los distintos temas musicales elegidos para cada ocasión son acertados. La música del mapa de la ciudad nos puede recordar a algún tema de casino de los años 20, de los que aparecen en las películas de gángsters. Una música dinámica y festiva. El tema cambia en las persecuciones. El estilo es parecido, pero el tema es otro. Aquí la música se combina con el sonido de los disparos y las explosiones.
Veredicto final:
Kitten Taxi es un juego dinámico por la velocidad de sus partidas. Resuelto de forma sencilla, quizá demasiado por lo que respecta a las persecuciones, es un juego que te llama la atención por su argumento y sus peculiares gráficos.
Por cierto, a estas alturas seguro que muchos os preguntaréis por qué se llama Kitten Taxi. Pues no tiene más misterio que porque el primer coche en el que escapan nuestro protagonistas es un taxi amarillo.