Cuando algo es número uno en Estados Unidos me genera bastante desconfianza porque no suelo encajar con sus éxitos. Aún así, decidí darle una oportunidad a Lupin, el ladrón -top1 en ventas en EUA- porque conocía al personaje de novelas y animes y me pareció muy interesante que Bluewind apostase por desarrollar un juego para móviles y tablets.

La aventura empieza con un reto: demostrar al Rey de los Ladrones que nuestro personaje es el mejor ladrón del mundo. Para poder conseguirlo hemos de completar los 300 niveles -están en construcción otros 50- donde encontraremos pasillos llenos de obstáculos que superaremos con distintos tipos de saltos. Así una y otra vez: llegar al final del pasillo y correr al siguiente.

Diamantes virtuales a precio de diamantes reales. Lupin nos sale caro

Durante cada uno de los recorridos encontraremos diamantes, piezas clave para ir avanzando en el juego. Nos servirán para desbloquear niveles, mejorar los accesorios de Lupín y cambiar de personaje. Las mejoras no son baratas, debes invertir bastante tiempo par poder conseguir los diamantes suficientes. Las carreras por los pasillos se pueden alternar con un listado de misiones independientes con las que conseguiremos piedras extra. Si eres de los que tiene prisa tienes la opción de comprar diamantes en la joyería, pero no te saldrá barato.

Jugabilidad:

Lupin, el ladrón es simple y sencillo, tan sólo hay que pulsar la pantalla para saltar. La clave es elegir el momento adecuado y la intensidad precisa para no equivocarnos y volver a empezar la etapa. Se hace algo monótono, lo que acaba por aburrir.

Gráficos:

La premisa de que nos moveremos por todo el mundo para robar en diferentes edificios famosos capta mucho el interés -300 niveles en 6 ambientes distintos-, pero decepciona al ver que todos los escenarios son casi iguales, pixelados y sin casi detalles. El Empire State Building, las pirámides de Egipto… todo parece lo mismo.

Sonido:
Sigue la tónica monótona del juego; una melodía te acompaña todo el rato, al principio parece simpática, pero cuando ya llevas cuatro niveles superados optas por poner el mute y seguir avanzando en silencio.

Veredicto final:

Todo empieza bien, al ver que no sale todo a la primera te picas y piensas que va a ser muy adictivo, pero la motivación se escapa al poco rato de ver cómo se mueve el pequeño ladronzuelo. El sistema de juego es repetitivo y que los fondos estén tan poco trabajados no ayuda a que quieras quedarte para ayudar a Lupin a ser el mejor ladrón del mundo.

Lupin, el ladrón está disponible para iPhone, iPad y iPod y también para Android.