Hoy si hablamos de Mekorama tenemos que hablar de Martin Magni. Desde siempre se ha dedicado a realizar proyectos alrededor de videojuegos, y desde el 2015 es desarrollador indie de videojuegos, picando todo el código, diseñándolos y realizando la música. En 2015 lanzó Odd Bot Out y ahora el turno es para Mekorama.
Mekorama, simplemente puzzles
En Mekorama tenemos a nuestra disposición el control de nuestro personaje robot, el cual va en dirección donde nosotros pulsemos en la pantalla siempre que pueda llegar. Moviéndonos salvando obstáculos llegaremos a la salida de cada fase para poder continuar.
Parece muy fácil, pero nada de eso. Habrá que evitar obstáculos, jugar con la perspectiva de la pantalla arrastrando con el dedo la pantalla, mover plataformas, pulsar interruptores y hacer que nuestras orejas echen humo. La tónica general será ir avanzando por donde vemos, y girar la pantalla para seguir afrontando el reto. En algunas ocasiones tendremos que dar varias vueltas al escenario para lograrlo.
Inicialmente tenemos 50 fases a superar, pero a través de los códigos QR podemos descargar nuevas fases, y gracias a la comunidad que se va generando el juego nos entretendrá muchísimo tiempo. Incluso desde la web del autor podemos descargarnos 3 niveles adicionales.
Tráiler de Mekorama
Análisis desglosado
Jugabilidad:
Mekorama es fácil de entender. Pulsamos en el fondo de la fase para girarla, pulsamos en la fase para dirigir al personaje o pulsamos en obstáculos para interactuar con ellos. No hay que preocuparse por nada más respecto a la jugabilidad, y todo lo descrito responde bien y suavemente. Nuestro robot hay veces que no termina de responder lo rápido que quisiéramos. Un poco de velocidad de más no vendría mal. Como último apunte, indicar que hay fases donde no sabes por donde tirar, y lo resuelves porque te imaginas que es por aquí o por allá, pero sin pensarlo.
Gráficos:
El juego sigue una estética minimista que empasta muy bien con la jugabilidad. El personaje y los elementos en pantalla lucen muy bonitos y sencillos. Parece una tontería, pero las pantallas de menú también están muy cuidadas, y es algo que mucho juegos no tienen en cuenta.
Sonido:
Siguiendo en la línea del minimalismo, si tenemos un juego que se mueve con suavidad y es de puzzles: ¿qué música viene bien? Exacto, una música tranquila y relajante. Y Mekorama la tiene. Lo único que podemos achacar es que la música no cambia (o no lo he notado, la verdad), es la misma melodía todas las fases.
Mekorama es un juego de puzzles que os encantará. Estresante por algunas fases, pero relajante por sus elementos individuales. Su número de niveles y su posibilidad de crecimiento a través de Internet nos ocupará muchísimas horas.