Con los gráficos típicos de los 8-BIT, Potatoman seeks the troof, desarrollado por Pixeljam, es tan simple como carismático. Con el mero objetivo de avanzar por diferentes niveles, evitando enemigos y obstáculos para sobrevivir y seguir adelante. Es un plataformas 2D en el que la combinación de la música, el arte y la historia hacen que sea un juego con una atmósfera muy especial.
El estilo minimalista lleno de colores vivos da, paradójicamente, un aire de profundidad al juego que pocos consiguen.
¡Ayuda a Potatoman a encontrar la verdad!
Al comenzar el juego, vemos un desierto y a una patata antropomórfica que está encaminándose en un viaje hacia la búsqueda de la verdad, con el fin de conocer el significado de las cosas y de su propia existencia. Para ello, Potatoman irá a la jungla, a la ciudad, a las montañas, etc.
Cualquier paso en falso puede suponer la muerte al personaje, así que hay que evitar todo tipo de peligros, lo que muchas veces es una tarea bastante complicada, debido a la aleatoriedad de los movimientos de los diferentes objetos o enemigos que aparecen en pantalla y van hacia él.
Cada nivel tiene unos detalles y gama de colores diferentes, y podemos ver fase por pase varios mensajes que indican lo que buscan diferentes tipos de animales, o lo que pueden creer que para ellos es la «verdad». Por ejemplo, veremos unos monos que son felices con sus plátanos, y que para ellos esa es la verdad. Al igual que las ardillas sus nueces, que es lo más preciado que tienen.
También veremos humanos, que están muy ocupados y viven en un ambiente estresante, con personas que se suicidan pensando que esa es la clave de la verdad o la existencia. Una vez más, Potatoman seeks the troof es uno de esos juegos que dicen mucho sin tener prácticamente texto.
Tráiler de Potatoman seeks the troof
Análisis de Potatoman seeks the troof por categorías
Jugabilidad:
Nada más empezar la partida, tenemos en la pantalla una breve explicación del funcionamiento de los controles, que son tan básicos como caminar hacia la derecha o la izquierda, y saltar. A pesar de tener tan pocas funciones y parecer tan simples, es bastante complicado hacerse a los controles, además de que el juego tiene una curva de dificultad considerable.
Es un juego que se basa en tener buenos reflejos y en el ensayo-error, obligando al usuario a repetir los niveles una y otra vez para poder seguir avanzando. Lo bueno es que hay checkpoints en casi todas partes, y cada vez que Potatoman es atacado por un enemigo, podemos comenzar desde ese punto cercano de guardado automático. Lo malo es que hay un límite de vidas, y si se pierden todas, hay que comenzar desde el principio del juego.
Personalmente, me gusta mucho que la dificultad recuerde tanto a los clásicos de los años 70 y 80, con los que te podías pasar una semana jugando y rebanándote los sesos para poder completar un juego de corta duración.
Potatoman seeks the troof es un juego frustrante, sobretodo por los patrones aleatorios de ataque de los enemigos. Pero es muy gratificante cuando conseguimos avanzar en el juego. Sufrir un poquito para ver el final merece la pena.
Gráficos:
En este apartado no puedo ser muy objetiva. A mí me gusta muchísimo el estilo retro, y cómo lo han hecho en este título no me puede gustar más. El arte minimalista hecho con pixeles que recuerdan a los juegos de antaño, y los colores tan vivos, transmiten un carisma muy especial y agradable. Tanto el personaje como los enemigos son muy simples, pero esa simpleza es la que da la simpatía tan peculiar a este juego. Los fondos poco detallados funcionan muy bien, porque permiten que el jugador tenga una sensación de amplitud espacial.
Sonido:
La banda sonora encaja perfectamente con el juego, y da mucho ambiente, metiéndonos en situación gradualmente sin casi darnos cuenta. Empieza siendo muy agradable y relajada, a ser algo más estridente y caótica, para luego volver a ser muy tranquila. Los efectos de sonido recuerdan mucho a los clásicos de Spectrum o Atari 2600.
Veredicto Final:
Es cierto que Potatoman seeks the troof es un juego bastante difícil y frustrante, pero merece mucho la pena sufrir un poco para ver el final de la historia.
La duración no es especialmente larga, siendo como de una hora en total.
Si te gusta disfrutar de la dificultad relativamente hardcore, si eres un nostálgico, y te gustan los juegos de plataformas, definitivamente te recomiendo jugar a Potatoman seeks the troof, que es uno de los juegos que más me han gustado en estos últimos años.
Me has convencido!! me lo bajo y luego te cuento