Seleccionado como App de la semana y llegando a estar entre los mejores juegos en la App Store, Shades es un puzle súper simple desarrollado por los daneses UOVO para dispositivos móvil con iOS (iPhone, iPad, iPod Touch,…).
Shades es simple en todo los sentidos, tanto a nivel gráfico como en dinámica de juego. Es parecido al mítico Tetris, ya que nos irán cayendo bloques que deberemos ordenar en la parte baja de nuestra pantalla para eliminarlos y evitar que lleguen arriba.
La diferencia es que en este caso no son bloques con distintas formas, son bloques rectangulares de distintas tonalidades de un solo color. Al empezar serán verdes pero irán cambiando en cada partida.
No te fíes de la apariencia de Shades
A pesar de su aparente sencillez, Shades no es tan fácil como parece. Con un simple toque en la columna en la que queramos que caiga el bloque, este se desplazará mientras va cayendo.
Para eliminar los bloques debes formar una fila entera del mismo color, del mismo tono. Para conseguirlo tienes que saber que los bloques se combinan entre sí, tal y como se muestra en la pantalla de inicio. Si colocamos un bloque de un color encima de otro del mismo color, estos se fusionarán dejando un solo bloque de un tono de color más oscuro.
Como veis, tiene su intríngulis. Al principio todo parece fácil, los bloques van despacio, parece que tienes tiempo de pensar, pero a la que lleves ya unos cuantos puntos, todo se empiece a acelerar y cometas el error de dejar un bloque de tono claro tapado por uno oscuro, los nervios aflorarán y tendrás que pensar rápido y claro para arreglar el fallo y evitar que se te llene la pantalla de bloques.
Shades requiere cierta concentración
Cuando empecéis a jugar a Sahdes podréis elegir en qué nivel lo vais a hacer: fácil, normal o difícil. Para hacer este análisis he jugado al normal y al difícil.
Fijaos que en lo alto de la pantalla aparece, en forma de línea, el color del siguiente bloque que va a caer. Eso nos da una cierta ventaja ya que nos permite pensar donde colocaremos el bloque que está cayendo en función del que caerá a continuación. Algo útil cuando los bloques caen a cierta velocidad, pero que se complica cuando empiezan a bajar rápido.
Shades te obligará a estar concentrado ya que tendrás que estar pendiente del bloque que baja, del que bajará a continuación y de los que ya tienes colocados. No es tan fácil como parece ya que algunos tonos se pueden confundir cuando los bloques bajan rápido.
Aunque no siempre es posible, el truco de este juego está en poner siempre los colores claros encima de los oscuros. A la que pongamos un bloque oscuro encima de uno más claro todo se complicará.
Jugabilidad:
Shades es sencillo a nivel de control, solo con un tap controlas en que columna quieres que caiga el bloque. Pero a nivel de dificultad no lo es tanto, es verdaderamente un buen reto. Le coges el truco y crees que en la siguiente partida lo harás mejor, pero se acelera el ritmo y cometes un fallo y tus posibilidades de superar tu récord se tambalean.
No hay mucha diferencia entre los niveles «normal» y «difícil». En las partidas jugadas para poder hacer este análisis mis puntuaciones máximas no distan mucho entre uno y otro (4762 en normal y 4126 en difícil).
Gráficos:
Hablando de bloques de colores que caen no hay mucho que discutir sobre este apartado. Shades es uno de esos juegos en los que los gráficos no tienen gran complejidad, pero que se nota que se ha pensado bien como deben ser para, sin salir de la simplicidad, hacer el juego agradable a la vista.
Sonido:
La apuesta que UOVO ha hecho en este apartado es sin duda atrevida y original. Durante la partida se escucha una especie de sonido ambiente, un tanto mecánico, como si hubiese ruido. Este sonido se combina con algunas notas, con el efecto de los bloques al desprenderse de la parte superior de la pantalla y de los demás efectos que se escuchan al desplazar el bloque o al fusionarse con otro.
Cuando conseguimos eliminar una fila suena una música. Es una música minimalista, entre relajante y tensa. Ellos hablan del juego como un zen-puzzle, y la verdad es que algo de zen tiene, pero cuando se te acumulan las piezas y no ves como completar filas la tensión supera tu estado de relajación. En la pantalla de inicio también podemos escuchar un tema peculiar que dependiendo del momento nos transmitirá unas sensaciones u otras.
Veredicto final:
Es obvio que Shades es un juego simple, minimalista, pero adictivo a la vez. Al cogerle el truco, concentrarte, y ver que subes y subes niveles y no tienes más que un piso de bloques en tu pantalla, pensarás que ya lo tienes, pero no será así. Con esto juega Shades. Te lo pinta fácil pero te la mete doblada cuando menos te lo esperas.
Sin duda un buen juego. Su estética simple que juega con los tonos de color, esa música que te engancha al juego y tus ansias por superar tu récord te obligarán a jugar una partida detrás de otra.