Por fin tenemos ante nosotros Swing Copters el nuevo juego de Dong Nguyen creador de Flappy Bird publicado por el estudio indie Gears Studios. Ha sido una de las secuelas más esperadas del año, aunque ya se sabia que no iba a ser Flappy Bird 2 estaba claro que Dong Nguyen nos mostraría algo muy similar. Cuando has tenido una mina de oro bajo tus brazos es muy difícil alejarse de ese concepto y hacer otra cosa.
En esta ocasión nuestro personaje es un monigote con una hélice en su casco, al igual que Doraemon cuando se ponía su casco volador. Su objetivo es ascender por la pantalla esquivando las vigas y los martillos que le cortan el paso.
¿Como se mueve nuestro personaje?
El control es igual de simple que en Flappy Bird, basta con realizar un Tap en la pantalla y se moverá de izquierda a derecha mientras asciende. En este simple control recae el mayor problema de Swing Copters. La dificultad de sincronizar los movimientos hará que superar el primer obstaculo, si es que no abandonas antes, te cueste más de 15 intentos. He realizado esta prueba con varias personas, no les enseñaba como se jugaba, simplemente les dejaba el móvil en la pantalla de las instrucciones y les indicaban que probaran, de 10 personas únicamente 2 lo comprendieron y pudieron volar. Esta dificultad es un gran problema para captar público.
¿Pero merece la pena jugar en mi móvil a Swing Copters o no?
La respuesta es si, ya que si logras despegar descubrirás que Swing Copters es super adictivo. Nosotros mismos somos nuestro mayor reto, mi único objetivo durante mis más de 70 partidas ha sido en todo momento superar mi puntuación y ver esa marca de new best.
Os muestro unas pocas capturas para que veáis como es gráficamente este título.
Llega la hora de la verdad para Swing Copters
Jugabilidad:
Demasiado difícil. Tenemos dos grupos de gente, la que lo prueba, lo desinstalan porque no avanzan y hablan mal de él y por el contrario tenemos al grupo de los jugones que necesitan este tipo de retos y opinan que estamos ante un juegazo.
Gráficos:
Muy Simples. He de reconocer que me encanta la estética retro pero con algo de variedad. Se pueden contar con los dedos de las manos los diferentes elementos gráficos que componen el juego.
Sonidos:
No tiene música de fondo y los efectos sonoros son escasos. Que recuerde consta con el ruido de la hélice al volar, un bip al superar un obstáculo y un crash al golpearse contra algo. Sonidos retro que se pueden crear con cualquier generador de sonidos de 8 bits, yo mismo tengo uno en mi pc.
Veredicto final:
Dong Nguyen se ha basado en la ley del mínimo esfuerzo. Mismos controles que en Flappy Bird, lo que nos lleva a una reutilización de código grandísima. Los elementos gráficos y sonoros son básicamente los necesarios para jugar, nada más. El esfuerzo lo tendría en encontrar la idea para clonar Flappy Bird sin ser Flappy Bird, que no digo que sea poco ya que seguramente estuvo meses pensándolo pero podría cuidar mucho mas los detalles y tendría un gran juego. Me gustaría mucho que lo probarais en vuestros móviles y nos enviarais vuestros comentarios sobre este análisis.
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