Disruptor Beam hace una apuesta fuerte por un juego de estrategia basado en un universo muy potente (The Walking Dead), en el que tendremos que sobrevivir luchando por nuestras vidas ante una doble amenaza: los zombis y otros supervivientes. Un reto para los que se adentren en The Walking Dead: March to War.
El mundo, a la vez conocido y desconocido, de The Walking Dead: March to War
Basado en una experiencia multijugador de mundo abierto y trayendo una gran expectación, estamos ante un juego en el que tendremos que dar lo mejor de nosotros mismos para sobrevivir en un vasto mundo desconocido. No bastará con cuidar de nuestros aposentos y mejorarlos, sino que tendremos que encabezar expediciones para conseguir comida y recursos con el fin de sobrevivir un día más. Evidentemente, no estaremos solos en esta aventura, será necesario formar alianzas y erigirnos como el rey de nuestra comunidad para poder contarlo a la salida del sol.
Con clara inspiración de otros títulos como el aclamado Rebuild, The Walking Dead: March to War ofrece el atractivo de presentarnos a personajes conocidos del mundo del comic y la serie de TV para poder jugar o interaccionar con ellos, acercando la experiencia final a una idea de supervivencia en un mundo que ya conocemos un poco, en el que las amenazas vienen más del lado de otros seres humanos que de los zombis.
Estrategia sin estrategia, zombis sin zombis… juego sin atractivo.
Construir, mejorar, recolectar, construir, mejorar, atacar, construir, mejorar, defender,… acciones que se nos harán muy familiares tras pocas horas de juego y que tendremos que repetir hasta la saciedad con el único fin de avanzar en el juego y no vernos superados por nuestros rivales. Cada elemento de nuestra base que mejoremos está ridículamente dirigido y los avances limitados a un pequeño rango de acciones que no representarán ninguna diferencia. Básicamente pasaremos nuestro tiempo recolectando, mejorando instalaciones y enviando expediciones al exterior, lo que minimiza a la más baja expresión el concepto de estrategia ya que siempre obtendrá más ventaja el que haya podido dedicar más tiempo a tan tediosas acciones.
The Walking Dead es un universo muy rico y extenso, que nos introduce en un mundo de traiciones y decisiones extremas con personajes muy bien caracterizados. Pero en este caso, The Walking Dead: March to War se decide a utilizar a los personajes como añadidos de la historia principal, lo que representa un punto extra de atractivo, pero no refleja fielmente la tensión de la supervivencia. Los zombis no nos atacarán sino que tenemos que salir nosotros «de caza» y nunca nos enfrentaremos a decisiones en las que uno de nuestros supervivientes haya sido infectado, por ejemplo, y tengamos que deshacernos de él para que el grupo pueda subsistir.
Un bonito envoltorio no es lo único importante
No podemos negar que se ha invertido mucho tiempo en el motor del juego, creando un mapa del entorno con gran definición y una apuesta por los detalles de los elementos de nuestra base. Además, todo viene imbuido en un modo historia con ilustraciones que mantienen similitudes con el comic original. Un bonito envoltorio que podría ensalzar un gran producto pero que, en este caso, es contraproducente ya que ralentiza la experiencia por los excesivos tiempos de carga y lastra, por comparación, la jugabilidad del título.
La suma de todos los elementos no hace sino mostrarnos un producto bien intencionado pero carente de una jugabilidad que nos permita estar enganchados a nuestro dispositivo. Pasadas las primeras horas, la monotonía de sus repetitivas acciones provocará que nos cueste volver al título ya que sentiremos que el avance del juego no va a ningún sitio. Por si fuera poco, nuestras decisiones no marcarán la diferencia en dicho avance y llegaremos a ver nuestra inversión en horas de juego como un desperdicio.
Lo que pudo ser… y no es!
En cierta manera, The Walking Dead: March to War no es un juego incorrecto sino que comete el mayor pecado que puedes cometer en el mundo digital; aburrir. El mayor de sus defectos es no haber aprovechado la oportunidad de sacarle partido a una licencia tan jugosa como The Walking Dead y un modo de juego ya muy establecido como la estrategia multijugador, para hacer un imprescindible en nuestros móviles y un referente de género.
En el panorama actual de competencia desmedida, lo más probable es que pase sin pena ni gloria por él, rápidamente olvidado y difícilmente recordado a posteriori.
Tráiler de The Walking Dead: March to War
Análisis de The Walking Dead: March to War por categorías:
Jugabilidad:
Sin duda el punto más flojo del juego. Su sistema repetitivo y carente de alicientes no engancha en absoluto y desvirtúa el concepto de estrategia. El elemento multijugador de mundo persistente no soluciona el problema de base y los añadidos del mundo zombi de The Walking Dead no representan una diferencia suficiente.
Gráficos:
Un trabajo detallado a la hora de plasmar el mapa general y los elementos de nuestra base pero con una voluntad innecesaria de mostrar elementos en 3D con efectos propios que, además de no influir en ninguna manera a nivel jugable, perjudican el rendimiento global del título y el consumo de recursos por parte de nuestros dispositivos.
Sonidos:
Los efectos de sonido no son nada reseñables y provocan que, sin rencor, apaguemos el sonido de nuestros móviles.
Un quiero y no puedo que falla en lo peor que puede fallar un juego: la jugabilidad. Dispone de elementos diferenciales como el mundo de The Walking Dead pero al poco tiempo nos olvidamos de cualquier tematización absortos por el tedio de sus mecánicas. Una gran decepción.
Descargar The Walking Dead: March to War
Muchas más análisis y noticias en nuestra home. Entra a: El Jugón De Móvil