Hoy os traemos el análisis de World At Arms, un título de estrategia del estudio Gameloft, mundialmente conocido por la alta calidad de sus productos. Y este caso no es para menos, pues se nos promete grandes dosis de acción, estrategia y buenos gráficos.
Muchos frentes que atender
En World At Arms nos ponemos en la piel de un general del ejército estadounidense al mando de una base militar. Ésta se encuentra en un momento delicado cuando nos toca hacernos con su control. Sin embargo, nuestras funciones no se limitarán a la gestión de la propia base, también deberemos encargarnos de los ataques.
Nada más comenzar, habrá que seguir un muy buen tutorial en el que se nos explica la jugabilidad básica relativa a la construcción y mantenimiento de la base. Desde la construcción de edificios y defensas, recolección de recursos, producción de unidades y demás quehaceres típicos en el día a día de una base militar. Aunque, como es de imaginar, todas estas acciones requieren tiempo ser llevadas a cabo, la posibilidad de entrar en combate mientras tanto hace la espera muy amena y no se vuelve nada pesada.
Qué es el ejército sin el combate
Evidentemente, aparte de la gestión de la base, el otro pilar fundamental de la jugabilidad que nos ofrece World At Arms es el combate. Accesible desde el comienzo, tenemos la posibilidad de enfrentarnos tanto a enemigos controlados por el juego y completar las numerosas misiones disponibles, como hacerlo contra jugadores reales repartidos por el mundo, con el fin de saquear sus bases y obtener jugosas recompensas.
Para lograr salir victoriosos de las distintas batallas a las que nos enfrentemos en World At Arms, debemos seleccionar inicialmente las unidades con las que queremos presentarnos al combate de entre las reclutadas en la base. A la hora de la elección, habrá que tener en cuenta tanto su fuerza de ataque como la salud de la que dispongan, porque si caen durante el enfrentamiento no podremos recuperarlas.
Hay que reconocer que el combate en World At Arms es más divertido de lo que podría parecer. Ambos bandos se enfrentan en un campo de batalla del que sólo visualizaremos las unidades presentes, tanto las nuestras como las enemigas. Las unidades avanzan sin descanso al tiempo que disparan automáticamente, lo que centra al jugador en realizar eventuales lanzamientos de cohetes, además de bloquear los del enemigo y recoger diversas recompensas del campo de batalla.
Trailer de World At Arms
Análisis por categorías de World At Arms
Jugabilidad:
En general, World At Arms puede considerarse como un título bastante divertido y con todas las mecánicas muy bien estudiadas. Sin embargo, se echa de menos un poco de innovación en el diseño, pues no incorpora ninguna característica que no hayamos visto hasta ahora en cualquier otro juego del género. Es simple e intuitivo, lo cual se agradece, aunque el hecho de no poder jugar sin internet, algo demasiado habitualmente últimamente entre los juegos, está claro que no supone ningún voto positivo.
Gráficos:
Como es habitual en los juegos de este estudio, el apartado gráfico es uno de sus puntos fuertes. Destacan tanto los gráficos de la base como los que se muestran durante el combate, además de la interfaz, que gracias a su simplicidad y limpieza queda muy intuitiva. Una pena que, en determinados momentos, el rendimiento de World At Arms afee estos buenos resultados.
Sonido:
La verdad es que no puede decirse que el apartado sonoro de World At Arms sea digno de mención. Tampoco es justo catalogarlo como desastroso, pero sí es cierto que es el aspecto en el que más flaquea el juego. En ocasiones se observan momentos de brillantez consiguiendo incluso una buena inmersión, pero la norma general es un sonido bastante monótono que, lejos de lograr su propósito, en ocasiones puede llegar a resultar hasta molesto.
Todo lo que debe contener un juego de estrategia militar para móviles está incluido en World At War. Cualquier aficionado puede confirmarlo, aunque también es posible que eche de menos algo de innovación. Y es que la ejecución del juego es muy buena, a la altura del resto de títulos del estudio, lo que lo hace recomendable para su público objetivo, pero que probablemente no consiga enganchar a jugadores poco habituados a este género.
