Los juegos «casual» están de moda y no sin razón, puesto que últimamente se está demostrando que una buena idea bien desarrollada puede llegar a tener más éxito que grandes producciones Triple A en las que se invierten millones. No son pocos los ejemplos, Candy crush o Angry birds son solo un par de ejemplos de esta tendencia, por ello esta semana os traigo Zig Zag un juego realizado por Ketchapp, de corte minimalista pero con un nivel de adicción altísimo.
Sencillez por los cuatro costados en Zig Zag
En Zig Zag nos encontramos con un juego de habilidad donde el enemigo a batir somos nosotros mismos, un amigo o una comunidad de jugadores. El objetivo del juego es guiar una bola por un estrecho camino lleno de Zig Zag mientras vamos acumulando puntos y recogiendo objetos, todo ello sin salirnos nunca del recorrido. A medida que vallamos acumulando puntos el juego aumentara poco a poco su dificultad, creando caminos con Zig Zag más difíciles o cambiando el color de la carretera. Esto último que puede parecer un poco chorrada, es lo más complicado, puesto que el juego usara tonos de color bastante parecidos y que producen ciertos efectos ópticos para engañarnos y que nos salgamos del camino antes de tiempo.
El control de nuestra bola lo llevaremos a cabo a través de toques en la pantalla. La bola siempre avanzara en diagonal y un simple toque en la pantalla bastara para que cambien la dirección y avance en la diagonal opuesta. Así a simple vista parece sencillo, pero una vez jugadas 2 partidas nos daremos cuenta de la precisión y la concentración que requiere son muy altas. A medida que avancemos el juego pondrá a prueba nuestros reflejos con cambios constantes de direcciones y distintos ritmos de juego, donde podemos pasar de un camino de rosas muy tranquilo, a un infierno de ziz zags constantes en menos de 2 segundos.
Minimalismo técnico
En el apartado tecnico el juego apuesta por un tono minimalista. Gráficamente el juego no puede ser más sencillo, un mapa de líneas rectas donde lo único que varía la gama de colores según vayamos avanzando. En el apartado de sonido, más de lo mismo, solo escucharemos los efectos de sonido del cambio de sentido, de recoger items o de nuestra muerte.
He de decir que en estos campos tengo sentimientos enfrentados, la verdad es que creo que en ambos apartados se podría haber hecho realizado un trabajo un poco más complejo, pero también creo que de haberlo hecho, el juego habría perdido ese toque minimalista que hace que te concentres solo en la bola y tus reflejos, olvidándote de distracciones musicales o visuales.
Por último tenemos la jugabilidad, el punto fuerte del juego y donde Zig Zag nos engancha por completo. El juego centra su jugabilidad en la superación constante de nuestras puntuaciones o las de nuestros amigos. Para facilitarnos esto, nada más acabar una partida nos da la posibilidad de compartir nuestras puntuaciones finales a través de las redes sociales, o de los servicios de mensajería como whatsapp, para así poder enseñar a nuestros amigos como hemos pulverizados sus records y desafiarlos a que nos superen. No será raro que enviéis una puntuación y en pocos minutos os la devuelvan mejorada, lo cual incita mucho a la venganza y a que destrocemos ese nuevo record que acabamos de recibir.
Análisis de Zig Zag por categorías
Jugabilidad:
Muy adictivo. Al igual que otros anteriormente se basa en el concepto de mejorarte a ti mismo. Aunque poder picarnos con nuestros amigos no tiene precio. Saca lo peor de uno cuando superan tu mejor puntuación al poco de haberla enviado.
Gráficos:
Estilo minimalista. Un escenario que se va generando aleatoriamente y que cambia de color para tratar de confundirnos y hacernos perder. Se pueden mejorar y mucho, pero personalmente creo que este tipo de juegos no lo necesita.
Sonido:
Muy escaso. Esta bien el estilo minimalista, pero aquí sí que pienso que se podían haber incluido más sonidos, por ejemplo en los menús de selección o al terminar las partidas cuando superamos nuestras puntuaciones. Alguna melodía en el inicio del juego tampoco estaría mal.
Zig Zag es un juego muy divertido capaz de sacar lo mejor y lo peor de nosotros en los piques con nuestros amigos. Su control sencillo y su estilo de partida rápida lo hacen ideal para esos viajes cortos en metro o en bus. Os aseguro que en cuanto lo probéis, se lo recomendareis a alguien para poder tener un rival al que machar sus récords.