Este 2016 nos hemos encontrado con Uncharted: Fortune Hunter, una creación de PlayStation Mobile Inc. para complementar su hermano mayor de consolas de sobremesa.
¿Cazar tesoros en dispositivos móviles?
Uncharted: Fortune Hunter nace a la par de Uncharted 4: El desenlace del ladrón, y hace de complemento a este para enriquecer su modo multijugador. En este juego conseguiremos objetos que sincronizaremos con nuestra cuenta de Playstation.
Es la típica idea de intentar complementar (o alargar, dependiendo de como se mira) la vida de un juego, y no salir del entorno del mismo. En la consola de sobremesa juego a uno, y en el móvil juego a la versión «mini». Existen multitud de ejemplos que usan la misma táctica, pero el resultado casi siempre es el mismo: Un juego que por si mismo no aporta nada ya que es un mero complemento del hermano mayor.
¿De qué trata Uncharted: Fortune Hunter?
Uncharted: Fortune Hunter es un juego de puzles, donde tenemos que conseguir tesoros y llaves moviendo bloques, activando interruptores y salvando trampas.
De momento hay cuatro grandes artefactos que tendremos que descubrir superando sus más de 100 fases, y cuando liberen más, más fases tendrá el juego.
Las fases son sencillas. Hay que resolver el puzle para conseguir el tesoro que nos dejará salir de la fase. Trazaremos el recorrido por donde queremos que se mueva nuestro protagonista y cuando se pare consumiremos un movimiento, cosa importante para conseguir o no la llave de cada fase.
La llave es un premio que nos dan por resolver los puzles en un número mínimo de movimientos, lo que de verdad es el reto del juego. Deberemos ser precisos para conseguirlo.
Además en las fases encontraremos tesoros adicionales que nos hará dar una vuelta más de tuerca a nuestra estrategia para poderlo conseguir. Así que con todo esto ya tenemos elementos suficientes para hacer entretenida cada fase y hacernos pensar un poquitín.
Tráiler de Uncharted: Fortune Hunter
Análisis de Uncharted: Fortune Hunter
Jugabilidad:
El control es sencillo y directo. Trazamos donde queremos ir y Nathan lo hace. Todos los elementos en pantalla no hacen que el juego se ralentice en absoluto. Con el paso de las fases se van incluyendo nuevas trampas y nuevos retos. Aunque si es verdad que el movimiento del personaje es un poco tosco y lento. Un poco más de fluidez sería genial.
Otro aspecto que lastra la jugabilidad son los tiempos de carga. Tenemos una pantalla de carga cada vez que entremos y salgamos de una fase, y aunque no sea muy pesada, termina hartando.
Gráficos:
La estética es cartoon, pero no desmerece en absoluto. Los personajes se ven geniales y las imágenes de todo el juego, los mapas, etc. están muy bien. Los fondos de las fases es lo peor (a mi entender), ya que es un fondo animado, pero realmente lo importante es el casillero donde nos movemos.
Sonido:
El juego tiene una gran música de fondo, muy entretenida y cambiante, por lo que no nos aburriremos demasiado. Y absolutamente todo tiene su propio efecto de sonido muy bien pensando e identificativo.
Aquí estamos para juzgar a Uncharted: Fortune Hunter como juego móvil y no como complemento de un juego de consola de sobremesa. Pero en este caso es insalvable tenerlo en cuenta. Esta puntualización es necesaria para que todos entiendan de forma correcta mi veredicto.
Uncharted: Fortune Hunter se salva por sus fortalezas individuales de gráficos, sonido y jugabilidad, pero en conjunto no es más que un complemento, por lo que resolveremos puzles sin ningún sentido final, ya que la recompensa son objetos para el juego de PlayStation. Este gran fallo lo hubieran salvado poniendo su propia historia y argumento en este juego móvil, y lo hubiesen bordado.