Un bonito día amanece y los ciudadanos de Springfield se disponen a empezar con sus vidas rutinarias, pero lo que menos podían esperar es que Homer Simpson estuviese apunto de desatar la catástrofe una vez más (y con esta ya van unas cuantas) y que nos tocaría a nosotros volver a poner en marcha la ciudad. ¿Os creéis capaces de jugar a Los Simpson: Springfield y volver a poner en marcha esta ciudad?
¡¡La que has liado, Homer!!
Pues sí, Homer la ha liado y esta vez lo grande, ya que por su culpa se ha producido una explosión nuclear en la central y Springfield ha sido borrado del mapa. Visto el percal, seremos nosotros los encargados de volver a levantar la ciudad decidiendo donde y cuando construir los distintos edificios de la ciudad.
En Los Simpson: Springfield para llevar acabo esta tarea empezaremos por construir la casa de nuestra familia favorita, lo cual nos dará acceso al personaje de Homer y a un par de elementos de construcción para ir empezando. Una vez con Homer en el mapa, podremos ordenarle realizar ciertos trabajos de duración determinada (segundos al principio y de horas en los niveles más altos) que nos reportarán dinero y experiencia para gastar en aumentar la ciudad.
A parte de los trabajos de los personajes, también podremos cumplir ciertas misiones especiales que se darán según la época del año, pero del año Simpson. Esto quiere decir que cuando se acerque la fecha del año en que se celebra en Springfield el día del apaleamiento, en el juego aparecerán serpientes y misiones especiales para realizar. Este es solo un ejemplo ya que también podremos disfrutar de Halloween, el día de Los Canteros, San Valentín o Navidad entre otros.
En Los Simpson Springfield viviremos un auténtico capítulo interactivo
Técnicamente Los Simpson: Springfield luce bastante bien. Los gráficos son quizá el mayor acierto del juego, ya que son muy detallados y con animaciones muy características y reconocibles de cada personaje. Además, casi todos los personajes cuentan con cambios de ropa y misiones específicas que hacen referencia a momentos del personaje en la serie, lo cual hará las delicias de los más fanáticos.
El apartado sonoro gustará y disgustará a jugones por igual. El motivo es que todos los personajes del juego (que son muchos) cuentan con voces para sus frases más características, pero todas ellas en inglés. Los amantes de las versiones originales estarán encantados, pero otros muchos no estarán tan contentos. Los menús del juego y todos los textos están completamente traducidos, así que seguir la historia y entender todas las bromas no será problema.
La jugabilidad es simple, con un toque seleccionaremos al personaje que queremos y después decidiremos que misión asignarle, cuanto más larga sea mayor beneficio nos reportará. Una vez nuestros personajes estén trabajando, deberemos ir reconstruyendo Springfield poco a poco comprando edificios para tener nuevos personajes o acondicionando el terreno para que nuestra ciudad luzca mejor reportándonos más dinero y experiencia.
Algo negativo que tiene el juego es que muchos objetos y algunos personajes solo los podremos comprar usando rosquillas. Estas se pueden conseguir en el juego, pero es casi imposible conseguir las suficientes para los personajes o edificios, lo cual nos obligará a pasar por caja y pagar para conseguirlas, y eso no será nada barato.
Trailer de Los Simpson: Springfield
Análisis de Los Simpson: Springfield por categorías
Jugabilidad:
Los Simpson: Springfield es un juego con mucho que hacer. Misiones de personajes, eventos limitados, reconstruir la ciudad, visitar las ciudades de tus amigos, crear tu propio Krustylandia, etc… Tienes diversión para rato.
Gráficos:
Es como estar en un capítulo de la serie. Hay un montón de personajes, bien animados y con muchas versiones, con gestos y características propias para cada uno. Los edificios también son perfectamente reconocibles y los elementos decorativos también están muy detallados.
Sonido:
Melodías que acompañan y un doblaje en versión original que puede o no gustarnos, pero a pesar de ser en inglés, se agradece que los personajes hablen algo haciendo el juego más ameno.
Veredicto final:
Los Simpson: Springfield me ha gustado mucho, es divertido y variado gracias a sus eventos, pero hay dos cosas que juegan en su contra. La primera es la compra de las malditas rosquillas (sigo alucinando con su precio) y la segunda es que a la larga puede llegar a hacerse repetitivo cuando tenemos que dar ordenes a los muchos personajes que debemos controlar. Pero a pesar de estos fallos, Los Simpsons: Springfield es un juego que debéis probar si os gusta la serie. Electronics Arts ha realizado un grandísimo trabajo.