Hoy os traemos el análisis de uno de esos juegos que sin ser una gran superproducción no cabe duda que merece la pena jugarlos. Se trata de PinOut, un pinball novedoso con un estilo muy cuidado y con influencia de los endless runner, lo que lo convierte en algo único actualmente en su género. Ha sido desarrollado por el estudio sueco Mediocre, autores de otros juegos de calidad como Does Not Commute o Smash Hit.
Revolucionando un clásico
Como hemos dicho, PinOut es, básicamente, un juego de pinball con sus elementos clásicos, palas, bola y rebotes, al que se le han sabido añadir mecánicas novedosas. Para empezar, nos encontramos con una máquina de pinball casi infinita, que se muestra a medida que nuestra bola llega a la parte alta de la pantalla. En ocasiones, la mesa recuerda a los campos de fútbol en el manga Campeones, curvos y sin saber dónde está el final.
Otra de las mecánicas introducidas es la existencia de un contador de tiempo, el cual hará que finalice el juego cuando llegue a cero. Para evitarlo, dispondremos de pequeñas esferas coleccionables, potenciadores e, incluso, divertidos minijuegos basados en clásicos, como el Asteroids. Todo esto complementado con una perfecta ambientación retro, pero sin dejar de ser un juego actual.
Gran ejecución técnica y artística
Sin duda alguna, estamos ante un juego al que poco se puede reprochar, tanto en el aspecto técnico como en el artístico. Y es que la calidad que muestra no es la esperada en un juego de este género, aunque conociendo al estudio de desarrollo, esto algo a lo que nos tienen acostumbrados en sus juegos.
Por un lado, la física de todo el juego es extremadamente realista, hasta el punto de que no parece una simulación en ningún momento. Por otro lado, el diseño de niveles está muy estudiado, nada está colocado en pantalla por casualidad, lo que demuestra un gran nivel de creatividad y buen hacer de los desarrolladores.
Trailer de PinOut
Análisis por categorías de PinOut
Jugabilidad:
Tratándose de un juego de pinball, poco más se le puede pedir a PinOut. Al principio uno se conforma con darle a la bola e intentar avanzar, pero pronto el tiempo empieza a correr en contra y te obliga a pensar y hacerlo lo mejor posible. Además, la dificultad está muy bien ajustada, de manera que en ningún momento se vuelve frustrante. Una pena que sólo conste de ocho niveles.
Gráficos:
Uno de los puntos fuertes. No son gráficos hiperrealistas ni extraordinarios, pero se ajustan perfectamente a lo que necesita el juego. Las variaciones de colores que se realizan son muy limpias, diferenciando además perfectamente los distintos niveles. Así, no se escapa ningún detalle y todo queda bajo control, destacando especialmente el estilo neón y los efectos gráficos empleados.
Sonido:
El apartado sonoro de PinOut nos traslada perfectamente al ambiente retro que se desea y los aficionados a los clásicos de ciencia ficción seguro que lo disfrutan. Cuenta con una gran banda sonora, muy épica, y los efectos de sonido no podrían ayudar más a la inmersión.
PinOut es un juego simple, intuitivo y fácil de manejar que cualquiera disfrutará, independientemente de su opinión sobre los juegos de pinball. Un juego que seguro que llegará lejos, aunque la ausencia de más niveles hace de la duración su punto débil, lo que no significa que ofrezca grandes momentos de diversión.